"Construcción de paz": la narrativa que no cuadra con la realidad en Quintana Roo

Por más que en comunicados oficiales se insista en que “la transformación avanza indetenible”, para los ciudadanos de Quintana Roo la realidad parece decir otra cosa.

Mientras la gobernadora Mara Lezama celebra acuerdos, reglamentos y discursos cargados de frases emotivas como “el fruto del amor es el servicio”, en las calles de Cancún, Playa del Carmen, Tulum y  Chetumal, lo que abunda no es paz, sino miedo, abuso y corrupción.

En la reciente Primera Sesión Ordinaria del Consejo Estatal de Seguridad Ciudadana 2025, se habló de homologar reglamentos de tránsito y de promover “infracciones de cortesía para turistas”, mientras tanto no enfrentar los problemas reales que viven sus habitantes: levantones, asesinatos, extorsiones, secuestros y trata de personas.

¿Dónde están los datos reales? ¿Dónde están las estrategias de fondo? Porque mientras en las oficinas del gobierno se presume coordinación con instituciones federales y operativos que no vemos, en redes sociales los activistas y periodistas independientes reportan día tras día los abusos de poder por parte de la misma policía estatal y municipal. Vídeos, denuncias, testimonios... todo está ahí, al alcance de quien quiera ver. Menos, al parecer, de quienes gobiernan.

El periodista independiente Leo Kumul se ha convertido en una de las voces más incómodas y necesarias del periodismo local. A través de su trabajo ha expuesto el análisis institucional del estado y la pasividad de los gobiernos municipales.

Denuncia el nepotismo, la censura, la falta de acceso a la justicia y una alarmante omisión frente a crímenes que ya no son aislados, sino parte de un patrón.

Mientras tanto, empresarios  nacionales e internacionales,  también comienzan a poner la lupa sobre Quintana Roo,  sobre todo después de haber promulgado  la ley de expropiación   El 14 de enero de 2025, se firmó un decreto que crea la Ley de Expropiación, Ocupación Temporal y Limitación de Dominio, y fue publicada en el Periódico Oficial el 16 de enero. Esta nueva ley abroga la Ley de Expropiación anterior. dejando una interrogante en los inversionistas.

Lo que actualmente se denuncia es  Corrupción estructural, vínculos con redes delictiva, y una administración más preocupada por la propaganda que por soluciones.

¿De qué sirve hablar de "justicia cívica" cuando no hay justicia real? ¿De qué sirve una “infracción de cortesía” si los propios policías actúan sin respeto a la ley? ¿Cómo se puede hablar de gobernar con el corazón, si el dolor de las víctimas parece no importar?

Lo que estamos viendo es una realidad maquillada, una versión de un gobierno que prefiere el discurso  sin resultados reales.

La paz no se construye con frases motivacionales ni con reglamentos para turistas: se construye combatiendo la impunidad, protegiendo a los ciudadanos y reconociendo lo que no está funcionando.}

Es momento de dejar la simulación, es momento de dejar de Normalizar la violencia, la corrupción, la criminalidad y el abandono,

Los males estructurales no se termina cuando se cierran los ojos.

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