El sonido de lo que perdura: Inmarcesible, el debut de Ostinatos
- CentralMedia
- 25 jun
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Hay discos que se sienten como cartas escritas desde un sueño lúcido. Y Inmarcesible, el debut de la banda mexicana Ostinatos, es justo eso: un mapa emocional de texturas etéreas, loops existenciales y poesía cantada en clave synthwave.
Después de años lanzando pistas como si fueran señales desde otra dimensión, Ostinatos rompe la superficie con un álbum que no grita, sino que susurra en reverberación cósmica. En medio de una industria donde todo es velocidad, Inmarcesible apuesta por la contemplación. Cada track es una estación de paso en el viaje hacia el autoconocimiento, una especie de diario íntimo convertido en atmósfera sonora.
Producido por el alquimista sonoro Odin Parada en los estudios Rec4, este álbum fue gestado en un proceso casi místico, entre ciclos lentos, avances con delay emocional y noches donde el tiempo se enamora de sí mismo. Tal como canta la banda en Limerencia: “Es hora de enamorar el tiempo”Y uno, al escucharlo, casi que lo hace.

Conformado por 9 tracks, incluyendo un cover en español de Ashes to Ashes de David Bowie (sí, leíste bien: Bowie pero lo-fi, pero dream pop, pero con acento chilango), Inmarcesible es tan artesanal como futurista. Sin disqueras, sin fórmulas, sin algoritmos de por medio. Ellos mismos escribieron, grabaron, produjeron y editaron hasta los videoclips. DIY espiritual en su máxima expresión.
Cada visual es un espejo de su universo: psicodelia suave, melancolía visual y fragmentos de realidades alternas. Porque si vas a mirar hacia dentro, que sea con una buena dirección de arte.
Desde su debut con Limerencia en 2019, pasando por un videoclip en stop-motion que parece dirigido por Michel Gondry en una noche de insomnio, hasta llegar a este álbum debut en 2025, Ostinatos ha ido hilando una narrativa que mezcla el caos emocional con la belleza estética.
¿Qué escuchas cuando cierras los ojos? Con Inmarcesible, la respuesta podría ser: un eco suave que te recuerda que hasta lo bello está condenado a pasar.🖋️ “¿Quién puede decirse seguro de sí mismo, cuando hasta lo bello está condenado a pasar?”, se preguntan en la canción que da nombre al disco. Y boom. Existencialismo suave directo a la yugular.
Originarios de la CDMX, Ostinatos es como ese amigo melómano que te pasa un cassette con música rara y te cambia la vida. Mezclan dream pop, shoegaze, lo-fi, trip-hop, electrónica vintage y mucho mood nostálgico en loop. Su sonido es para quienes siguen buscando sentido en medio del ruido digital.
Porque al final, como ellos dicen, la música no es solo una forma de expresión. Es un ritual. Un patrón que se repite. Un ostinato.
Este mes de junio, déjate arrastrar por las mareas emocionales de Inmarcesible. No necesitas mapa. Solo audífonos, tiempo… y un poco de fe en lo intangible.











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