Queridos lectores, en Querétaro, el escenario político se ilumina nuevamente, esta vez con el gobernador Mauricio Kuri como director de orquesta, quien recientemente ha nombrado a Luis Nava como Secretario de Desarrollo Social.
El anuncio vino cargado de palabras grandilocuentes, en las que Kuri destacó el "liderazgo" de Nava para "mejorar la calidad de vida de las familias queretanas".
Todo suena tan maravilloso, casi poético, ¿no? Un líder con la capacidad de transformar la realidad, como si fuera tan sencillo con un nombramiento.
No se porque me suena tan familiar.
Luis Nava, por su parte, no perdió la oportunidad de sumarse al libreto, agradeciendo la "confianza" depositada en él y asegurando que seguirá construyendo un "Querétaro más fuerte, unido y próspero". ¡Qué declaración tan inspiradora! Parece que todo está listo para que Querétaro se convierta en el paraíso terrenal… pero, ¿y las acciones? Ah, esas llegarán… Algún día, o al menos eso es lo que esperan los queretanos.
"Durante estos seis años me comprometí a escuchar, trabajar y resolver con y para ustedes", dice Nava.
¡Qué palabras tan emotivas! Uno pensaría que, a este ritmo, Querétaro ya debería ser un modelo a seguir en todo el país, algo así como AMLO convirtió a México en Dinamarca.
Y para cerrar con broche de oro, nos regala un #DeCorazónGracias, porque, claro, los hashtags son fundamentales en la gestión pública.
Hasta parece una réplica de lo que Morena y AMLO hicieron, muchos discursos, pero en los hechos dejo un país que, bueno, para qué les cuento.
Solo basta que miren a su alrededor para darse cuenta.
Claro, si la cabeza está mal, seguramente todo lo estará también.
Con discursos alusivos y manipulación, donde un pueblo "bueno y sabio" solo aplaude sin dudas, entonces todo está resuelto:
Un México feliz, repitiendo siempre lo mismo.
Pero, queridos lectores, ustedes tendrán la última palabra. ¿Será que en Querétaro estamos ante otro capítulo de mucho ruido y pocas nueces? O tal vez, solo tal vez, esta vez las palabras se convertirán en hechos. "La última palabra la tienes tú".
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