Opinión: "El Juego del Calamar 2" – Más sangre, más preguntas y un final que nos deja colgados
Advertencia: este artículo contiene spoilers de la segunda temporada de El Juego del Calamar.
Después de una espera que se sintió como una eternidad (pero fue menos tiempo que lo que tardamos en olvidar nuestros propósitos de Año Nuevo), la temporada 2 de El Juego del Calamar llegó a Netflix. ¿Lo mejor? Mantiene su esencia sangrienta y su obsesión por hacernos cuestionar la moralidad humana. ¿Lo peor? Que, aunque se esfuerza, no logra superar la primera temporada y cae en la trampa de su propio éxito.
De vuelta al caos: Gi-hun y su cruzada moral
El regreso de Gi-hun como protagonista es agridulce. Después de ganar el juego y perderlo todo en la primera temporada, ahora vuelve con un propósito: exponer a la organización detrás de los juegos. Spoiler alert: no lo logra (al menos, no todavía).
La escena de Gi-hun reuniendo a un grupo de mafiosos para buscar al misterioso reclutador es chef’s kiss. Nos hace reír y olvidar por un momento que estamos viendo una serie sobre personas muriendo brutalmente. Pero, como siempre, la calma dura poco, y pronto estamos otra vez en el juego, con más violencia, más intriga y nuevos concursantes que nos rompen el corazón (y nos hacen gritarle a la pantalla).
Nuevas caras, mismas tragedias
La temporada introduce personajes como No-eul, una guardia con un pasado desgarrador, y un variado grupo de jugadores que incluyen desde un influencer de criptomonedas (síempre lo supe que eso es una estafa) hasta una madre y su hijo que se enfrentan en una competencia mortal.
Aunque estas historias añaden capas de profundidad, algunas se sienten raras o insuficientemente desarrolladas.( suponemos que por el bien de la trama) ¿Realmente necesitábamos humanizar a los guardias? Tal vez sí, pero no de esta manera.
Más de lo mismo, pero con estilo
No vamos a mentir: la segunda temporada tiene giros interesantes en los juegos que sin impactantes, pero a veces no tienen la frescura de la primera temporada, y algunos giros de la trama son tan predecibles que podrías haberlos adivinado mientras te servías otra taza de ramen.
Sin embargo, sigue siendo un espectáculo visual impresionante, con una dirección que sabe cómo mantenernos al borde del asiento. Además, el final de la temporada nos deja con suficientes preguntas como para justificar (con algo de resentimiento) el hype por la siguiente entrega.
¿Realmente hacía falta una segunda temporada?
Aquí está el dilema: ¿necesitábamos esta secuela? Obviamente Siiiii. y la otra pregunta, ¿la disfrutamos? Absolutamente. Aunque "El Juego del Calamar 2" no alcanza las alturas de su predecesora, logra entretener y mantener la esencia que hizo de la primera temporada un fenómeno global.
Puntuación final: 9/10 (solo porque ese cliffhanger final nos dejó desesperados por más).
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