“Mujeres y el Grito: la Historia que Claudia no puede reclamar”
- José Luis Jaramillo Vela
- 4 oct
- 2 Min. de lectura

PRIMERA MUJER QUE ENCABEZÓ UNA CEREMONIA DEL GRITO DE INDEPENDENCIA; NO FUE CLAUDIA, AUNQUE QUISO ADUEÑARSE DEL HECHO HISTÓRICO.
En los días previos al último Grito de Independencia, la narrativa oficial y los medios afines al régimen intentaron glorificar un hecho que no correspondía: presentar a Claudia Sheinbaum como la primera mujer en dar el Grito de Independencia.
Una apropiación histórica que ignora el valor real de las mujeres que, mucho antes, abrieron las puertas a la participación femenina en la vida cívica de México.
Durante siglos, la mujer mexicana fue relegada a los espacios privados. Solo con movimientos feministas y reformas constitucionales en 1953, bajo la presidencia de Adolfo Ruiz Cortines, se consolidó el derecho al voto y la posibilidad de ocupar cargos públicos.
Así, las mujeres comenzaron a ejercer influencia política y social, lentamente, pero con firmeza.
En este contexto, María Teresa de la Peña fue la primera mujer en encabezar la ceremonia del Grito en Durango, el 15 de septiembre de 1953, y Amalia González Caballero de Castillo Ledón lo hizo en Dolores Hidalgo y en el extranjero ese mismo año, consolidando el papel de la mujer en actos patrióticos de relevancia.
Décadas después, Rosario Robles, Olga Sánchez Cordero y otras mujeres continuaron con la tradición, respetando la historia y los espacios que les correspondían.
El caso de 2025 evidencia una ruptura con la tradición histórica: la Presidencia no envió representante a Dolores Hidalgo y el Grito fue encabezado por la gobernadora Libia Dennise García Muñoz Ledo, la primera mujer en hacerlo desde Guanajuato.
Mientras tanto, en Palacio Nacional, la Señora Presidente protagonizó un acto histórico por ser la primera mujer Presidente de la República en dar el Grito, pero ese hecho no puede borrar ni sustituir la memoria de quienes históricamente abrieron el camino.
Este análisis demuestra que la historia no se escribe con fines de propaganda ni por la ambición de apropiarse de hechos históricos.
La Historia reconoce méritos reales y hechos consumados, y en el Grito de Independencia, las mujeres han dejado su huella mucho antes de que alguien intentara “reivindicar” la gloria a su favor.
Comentarios